El deseo de Noah -Capitulo 5: Nieve manchada de sangre-

Capitulo 5: Nieve manchada de sangre 

''-Porque la gente interfiere en mis planes? Acaso yo no puedo tener una vida en paz...acaso tengo una vida? Desde que nací siempre he hecho lo mismo, tampoco tenia opción. Siempre haciendo lo mismo, reclutando y viendo como lentamente mueren para dar esperanza a otros, de una forma u otra, empecé a odiar esa rutina. Por eso decidí hacer esto. Porque odio la rutina. Es un simple juego...pero, si fuera una criatura con sentimientos, esto seria un gran plan por la justicia y el deseo pero...yo no los tengo ni tengo deseos.'' 

Acompañadas por la débil luz de la luna, dos esbeltas figuras se movían en la oscuridad. Saltaban de edificio en edificio hasta alcanzar a un monstruo totalmente oscuro volador. Una chica con cabellos rubios y un traje azul saltó encima de el extraño ser y lo destripó entero con un giro de su guadaña. Cayó elegantemente en la terraza de un edificio y cogió la joya que había dejado el monstruo alado. Una chica de cabellos castaños y traje verde se acercó a ella. 

-Recibiste algún daño?- la castaña negó con la cabeza y sonrió.  

-Eso debería preguntártelo a ti, tu fuiste quien luchó mas contra él.- Las chicas sonrieron y miraron la luna llena. La rubia sonrió y le tiró la oscura gema a la castaña. Esta la cogió con torpeza y la miró confundida.- Tu la conseguiste, no la quieres para ti?- 

-No, gracias, no la necesito....Ya es tarde, vámonos a casa- 

Las chicas se despidieron y cada una se fue en direcciones opuestas.  

Otra figura acompañada por la luz de la luna observaba a las dos muchachas que se despedían. Apenas se podía ver el rostro de el misterioso personaje, solamente iluminado por la tenue luz de la luna. Este estaba acompañado por una criatura blanca y pequeña. 

-Después de tanto tiempo, regreso aquí y ahora surgen mas chicas con poderes?- El pequeño animal que había en su hombro se agitó.  

-Acaso te molesta? tu estabas fuera y necesitaba que alguien cubriera el territorio...- dijo el extraño ser. 

-No...no me molesta, solo me sorprende que unas muchachas tan jóvenes hayan aceptado el trato...seguramente les ocultaste información, no?- La misteriosa figura se perdió entre la oscuridad de la noche. En la lejanía se veía como se desprendían plumas oscuras como el carbón. 

Habían pasado ya unos meses desde que Dan también había conseguido poderes. Ella atacaba hábilmente con una guadaña teñida de azul y negro. Al principio a Xaros le sorprendió que ella también hiciera un trato con Noah, pero se alegró de que alguien batallase a su lado. Dan realmente parecía disfrutar luchando al lado de Xaros, y a ella no le resultaba ningún problema.  

Ahora Xaros estaba tumbada en su cama, completamente desvelada, observando con curiosidad la negra piedra que había dejado caer el oscuro que había derrotado. Lo miraba maravillada, era un color que cautivaba y le creaba escalofríos, pero no podía apartar la mirada de él.  

-Noah, como se crean las gemas del alma?- El animal que reposaba en un cojín se levantó y se sacudió las orejas, se acercó a Xaros y se acurrucó a su lado.  

-Cuando el alma de una persona es corrompida por sus propios sentimientos, el alma abandona el cuerpo y el oscuro nace.-  

-Entonces las personas mueren? No queda nada de ellas?- Preguntó Xaros con curiosidad a la vez que se giraba para mirar a Noah.  

-Solo queda esta pequeña gema.- Noah se enroscó un poco mas en si mismo.- Contra mas horribles sean los sentimientos, mas grande será la gema y el oscuro. Tu solo te enfrentaste contra oscuros débiles o normales.-  

-Ya llevo 32 oscuros...cada vez estoy mas cerca de mi deseo...-  

-pero la oscuridad te acecha...- susurró débilmente 

-Dijiste algo?-  

-No...nada.- Noah se enroscó un poco mas y se durmió. Xaros también empezó a vencerla el cansancio y cayó rendida en el reino de los sueños. Noah se levanto ligeramente y cogió la gema, la observó y se la comió de un bocado. Miró el inocente rostro de Xaros con sus rojos ojos sin ningún tipo de expresión. Suspiró y volvió a hacerse un ovillo. 

Xaros se desperezó de las mantas con facilidad. Se vistió enérgicamente y le peino con una sonrisa en la cara. Hoy había excursión. Al principio no le gustó la idea de ir al campo, pero ahora le gustaba. Hace unos escasos días había nevado, y quería ver el bosque cubierto de nieve, quería observarlo, tocarlo y dibujarlo. 

Fueron en bus hasta el bosque, ya que quedaba algo lejos a pie. Xaros mantenía la mejilla pegada al frio cristal del automóvil, mientras Dan la miraba con ternura. En el asiento de atrás Ruby hablaba de lo bien que se pasaría jugando con la nieve con otra chica. Finalmente llegaron al bosque, y una fina capa de nieve reposaba en los arboles del lugar. Todos gritaron de alegría y empezaron los juegos. Dan empezó a hacer bolar de nieve para la guerra que iba a haber en próximos momentos y Ruby y la otra chica empezaron a hacer un muñeco de nieve. Xaros miraba maravillada el sitio. Odiaba el frio pero adoraba la nieve. No era húmeda y era tan bella por si sola que la adoraba. Las pocas veces que nevaba en su ciudad las  aprovechaba al máximo y, como había excursión, lo aprovecharía aun mas. Se sentó en el suelo y sacó su libreta de dibujo y sus lápices para dibujar el idílico lugar donde sus compañeros jugaban despreocupadamente. Le molestaba que no parasen de moverse, pero tampoco se lo iba a reprochar. El dibujo estaba saliendo perfecto hasta que algo frio impactó en la cara de la castaña. Se llevó las manos a la cara y miró su libreta. Ahora la hoja se había llenado de nieve y estaba húmeda, ya no serbia. Buscó con la mirada el cruel individuo que le lanzó la bola de nieve y sus ojos se cruzaron con un chico que la miraba pícaramente.  

-Ooh, Viktor...- dijo lentamente mientras se levantaba y cogía algo de nieve.- Esta la vas a pagar cara!- Xaros arrancó su carrera y el chico huyó despavorido mientras reía. 

Viktor, era un chico de su clase, algo borde y maleducado, pero en el fondo se le pilla cariño. Xaros se preguntaba siempre porque Viktor se metía con ella por cualquier cosa y a veces le decía cosas tan hirientes, sabia que no lo hacia con mala intención, pero las palabras hieren. Además, Viktor era primo de Dilan, así que en cierta parte no quería dar una mala impresión a su primo que después pudiera decirle a Dilan. Pero había estropeado su dibujo, y eso no tenia perdón. 

-Voy a matarte, Viktoooor!!!- gritaba Xaros tirándole bolas de nieve. Para su desgracia nunca le daba, tenia muy mala puntería. El reía ostentosamente expresamente para provocar el enfado de Xaros. Y lo consiguió. Xaros apuró la carrera y lo atrapó, tirandolo a la nieve de cara, y ella cayendo de culo. Viktor levantó la cara del frio suelo, teniendo la cara llena de nieve. Xaros rompió en carcajadas y Viktor también rió un poco. 

Mas tarde, las tres chicas fueron a dar un paseo por la arboleda. Todo parecía tranquilo y calmado, los pájaros se escuchaban cantar en la lejanía y entre los matojos se veía un pequeño movimiento, pequeños animales correteando entre ellos. Un pequeño temblor hizo que las chicas se estremecieran. 

-Otro temblor?- dijo Ruby mirando hacia en cielo.- Últimamente hay mucho temblor...-  

Xaros y Dan miraron alrededor. Entre la nieve camuflada vieron un par de ojos rojos. Se estremecieron. Podían luchar cómodamente sin que nadie les viera, pero aquí tenían a toda su clase que les podría ver. Ahora que harían? A lo lejos vieron algo negro emanando del suelo. 

-Que es lo que miráis?- Ruby miró a la misma dirección que Xaros y Dan con ojos desconcertantes.- No veo nada raro...- Ahora Xaros y Dan eran las que estaban desconcertadas. El oscuro que emanaba del suelo aulló fuertemente y las tres se estremecieron.- Escuchasteis eso? Yo vuelvo donde están los demás!- 

Ruby se fue por el camino que venían y Xaros y Dan se miraron mutuamente. Asintieron a la vez y corrieron por el camino que iban. Ruby vio que iban por el camino y fue a dar la alarma a los profesores. 

Xaros y Dan llegaron delante el oscuro. No era ni muy grande ni muy pequeño, era solo una gran bola negra con boca, brazos y piernas. Las chicas se transformaron y sacaron sus armas. Intentaron córtalo por la mitad pero se regeneraba una y otra vez. Cada vez aullaba mas fuerte, y temían que alguien los encontrara. Xaros se abalanzó al animal para hacerlo callar, pero este la golpeó con un fuerte manotazo y golpeó fuertemente a un árbol. Xaros empezó a rodar colina abajo. Dan gritó e intentó llegar hacia ella antes de que cayese mas, pero el oscuro le cortó el paso. Dan gritó y se lanzó al ataque. 

Xaros siguió rodando ladera abajo, sin control y cada vez mas rápido, por suerte no tenia mucha pendiente ni habían muchos arboles en su camino, pero el fiero golpe del oscuro le había dañado. Finalmente dejó de rodar cuando acabó tendida encima de la fría nieve en el medio de un camino de la montaña. Aunque intentase moverse sus músculos no respondían, ya fueran porque estaba fuertemente herida o el frio de la nieve la había congelado. Escuchó pasos y pensó que iban a socorrerla. 

-Creo que estaban por aquí...- Ruby miraba el lugar totalmente confundida, sin pararse a mirar el suelo.- Adonde fueron? Ya avisé a los profesores pero ahora no las encuentro a ellas...es como si se hubiesen evaporado!...O al igual me que perdido yo...- Ruby siguió buscando mientras corría con cierta prisa por el camino.- 

-''Porque no me vio?- pensaba Xaros a punto de perder el conocimiento.- ''Acaso los oscuros y las personas transformadas somos invisibles ante las personas normales?...Por eso nadie sabe que son los oscuros hasta que Noah aparece...''- Xaros cerró los ojos y acabó extendida sin conocimiento encima de la nieve. Al cabo de unos minutos una pluma negra se posó en su mejilla. Un chico vestido con ropajes rojos y una gran ala negra en su espalda se acercó a ella. 

-''Que locura...- pensaba el joven alado mientras observaba el cuerpo inerte, sin poder ver el rostro, ya que estaba boca abajo.- ''Tan joven y ya a corrompido su destino de esta forma...''- Una criatura apenas visible por su similitud al color blanco apareció y se subió encima del joven. 

-Vas a dejar que muera?- Parecía que lo decía para que la dejase allí y no como sugerencia. 

-Eso no te gustaría, no?...se que tienes planes con ella. Es joven, y me da pena que haya aceptado a tener un trato contigo...- El chico golpeó ligeramente la joya de la muchacha y esta brilló, haciendo que el traje verde desapareciera y volviera a sus ropas originales. -No me importa lo que hagas con ella, solo que no interfiera conmigo- El joven levanto el vuelo, dejado plumas negras en el camino. 

Pasaron varias horas, dos o tres, hasta que alguien se acercó al cuerpo de la muchacha. Un joven chico de unos cabellos como el chocolate  al verla tendida en el suelo a unos metros de distancia corrió hacia ella, se arrodilló y le tocó la mejilla con la mano. La retiró al instante, su rostro estaba congelado. Le tomó la muñeca y respiró aliviado al notarle el pulso. El chico acarició el pelo de la muchacha y mientras sonreía cariñosamente cargó el helado cuerpo en su espalda. No iba a permitir que muriera. Viktor no iba a permitir que muriera allí sola. Podia hacerla enrabiar, decirle cosas que no le gustaban e incluso golpearla, pero en el fondo, el... 

...el la amaba. Pero sabia que su amor no era correspondido.