Deseo de Noah

Deseo de Noah

lunes, 18 de junio de 2012

El deseo de Noah -Capitulo 12: Flor de fuego-


Capitulo 12: Flor de fuego

''Mira con tus ojos inocentes en pecado corrompido. Para mi es algo normal, verlo, dia a dia, como se corrompe a si mismo cada dia mas. No puedo aguantar mi risa al verte sufrir en silencio, como un estupido. Espero que sufras mas cuando ella acabe...corrompida por su propio deseo y abraze a la oscuridad como yo la abrazé en su momento.''

Tanto si quería como si no quería Xaros, finalmente se acabó el instituto. Como predecía, había pasado limpia. A Dan le quedaron dos, pero pasaba también, Ruby le quedaba 1, Viktor ninguna y Dilan igual. Luke consiguió remontar en el ultimo momento pasando limpio también, dijo que estuvo estudiando con Honey, pero que se distraía todo el rato al tenerlo tan cerca. 

Viktor le había sugerido a Xaros para quedar a ver los fuegos artificiales que se celebrarían en un descampado no muy lejos de la ciudad. Para que no se volviese a sentir incomoda le dijo que podía traer a una amiga. Xaros le rogó a Dan que fuera con ella, pero esta se negaba. 

-No pienso ir con ese idiota!- refunfuñaba una y otra vez ante las suplicas de la muchacha. Después le dijo que el festival estaría a rebosar de puestos de comida y que le invitaría a todo lo que quisiera y aceptó encantada. 

Finalmente llegó el día. Serian alrededor de las ocho cuando Xaros y Dan esperaban a que Viktor llegara. A Xaros se le notaba en la cara que estaba algo nerviosa, pero Dan pasaba de todo. 

-Pero quien se cree que es ese tío para hacer esperar a una damas?- exclamó mosqueada Dan. Xaros levantó una ceja. Damas? Pero si Dan se había puesto un chándal. Por lo menos ella se había arreglado el cabello y había cogido sus zapatos favoritos, pero Dan ahora mismo no parecía una dama, precisamente. 

Finalmente llegó Viktor, pero para la sorpresa de las chicas, no estaba solo. Lo acompañaba Dilan. Con solo verlo ir en la dirección que estaban su corazón se aceleraba y sentía ardores en el estomago. Cuando Viktor se acercó no sabia si pegarle una bofetada o abrazarle por haber traído a Dilan. No podía mantener el equilibrio, la cabeza le daba vueltas. 

-Dilan quería venir a ver los fuegos artificiales, así que...- Dilan abrió la boca para protestar, pero Viktor le pegó un codazo en el estomago, dejándolo indispuesto unos segundos.-Bueno, vamos?- 
Habían pasillos de puestos de comida, joyería diversa, juguetes y cosas varias. La noche empezaba a caer, cosa que acentuaba mas las débiles luces de los farolillos, hábilmente colgados de una banda a otra del paseo. Dan correteaba de un puesto a otro como una niña, pero eran todos los puestos de comida. 

-Eh, mira! Xaros cómprame esto!- gritaba desde la otra banda. Xaros fue a abrir el monedero cuando Viktor lo cerró y se dirigió a Dan. 

-Daniela, tu te vienes conmigo, que he visto un puesto de manzana de caramelo que...- dijo el chico mientras se llevaba a rastras a Dan. 

-Eh! Llámame Dan!...Espera, manzana de caramelo? Donde?- exclamó la muchacha. Antes de desaparecer entre la gente, Viktor le giñó el ojo a Xaros. Ese giño se traducía como un ''Aprovecha ahora que estas sola''. No lo entendía, se suponía que estaba enamorado de ella, pero le ayudaba a estar a solas con su primo. Xaros sonrió dulcemente, Viktor siempre hacia esas cosas. 

-Ahora que hacemos?- le dijo a Dilan, con miedo a que este quisiera ir detrás de su primo. Este arqueó los hombros y pasearon por los puestos. 

Casi una hora mas tarde se encontraron con Honey y Luke, agarrados de la mano, como una coqueta pareja. Al ver a su prima, soltó instantáneamente la mano de Luke, pero este hinchó las mejillas y se agarró de su brazo. 

-Que haces aquí, pequeña?- le dijo cariñosamente a su prima. Xaros le enseñó una dulce sonrisa y vio como Dilan se quedaba perplejo. 

-Nada, paseando con unos amigos...pero dos han desaparecido- dijo quitándole importancia. Honey le agitó los cabellos a Xaros dulcemente y le susurró algo lo suficiente audible para ella. 
-Espero que lo enamores.- 

Después de eso los dos chicos se despidieron y se fueron calle abajo. Xaros se quedó perpleja y miró instantáneamente a Dilan, que el tenia una mirada confusa y curiosa. 

-Que es lo que te ha dicho?- preguntó Dilan apoyándose ligeramente en Xaros.

-Na...Nada...- respondió ella con el rostro enrojecido, apartando un poco a Dilan. 

A las diez empezó los fuegos artificiales, así que se fueron al descampado para poder verlos mejor. Intentaron buscar con la mirada a los desaparecidos Viktor y Dan, pero sin grandes éxitos. Se sentaron en la húmeda hierba y vieron los cohetes despegar, creando millones de colores en el oscuro cielo. 

-Sabes?- dijo Dilan después de un silencio incomodo, esperando a que saliese el siguiente cohete.- Me gustaría poder hacer cosas como estas mas a menudo. La rutina es aburrida, y esto tiene su diversión.- Dilan se giró y la miró con ojos brillantes. Xaros miró fascinada esos ojos profundos y azules, que la cautivaban tanto, se sentía en otro sitio al verlo sonreír, al verlo mirar con esos bellos ojos. 

-Te amo.- se hubiera escuchado si no fuera porque un gran petardo explotó en ese momento, iluminando el rostro de los dos chicos. Dilan la miró con ojos confundidos, porque no pudo alcanzar a escuchar que había dicho, pero ella solo negó con la cabeza y siguió mirando los petardos.  

-El plan no surgió efecto...- dijo Viktor desde la copa de un árbol, junto a Dan. Esta tenia un equilibrio excelente, porque llevaba dos manzanas de caramelo en la mano y no se caía de la rama. Los dos observaban a los otros dos desde el árbol, que estaba lo suficientemente lejos para que no los notasen, pero los podían ver a la perfección desde aquí. 

-Tu planeaste todo esto?- Dijo Dan dando mordiscos a una de las manzanas embadurnadas en caramelo. El chico asintió. -Aunque estés enamorado de ella planeaste una ''cita'' con tu primo y ella?- volvió a asentir y suspiró.- Al parecer te he juzgado mal...lo siento.- Dan le extendió una manzana y este la cogió y la mordió.- Yo también quiero que este con el pero...es duro...- Dan dirigió su mirada a la manzana y Viktor lo entendió. Algo les conectaba. Ese algo era el amor que sentían por la misma chica. Los dos querían lo mejor para ella. Pero se sentían orgullosos de tan nobles sentimientos. 

Entonces se escuchó un chillido. Un agudo chillido. Dan dirigió la mirada de donde provenía grito y distinguió gracias a la luz de los cohetes una oscura criatura. Tenia unos ojos rojos amenazantes y gruñía una y otra vez. 

-Mierda! Mierda, mierda, mierda...- Dan saltó de la rama hasta el suelo, haciendo un aterrizaje perfecto.- Viktor! Guárdame la manzana!- le tiró la manzana y este la cogió con torpeza. 

-Oh...Dios...mío...- Xaros se encontraba cerca del oscuro. Era aun mas grande y monstruoso de cerca. Y Dilan seguía a su lado. Como lo protegería, si el no puede verlos? Xaros dudó, buscando alguna solución. Antes de que pudiese pensar en algo el oscuro se abalanzó sobre ellos. No podía transformarse, no podía dejarlo solo. El no se daba cuenta de nada. Antes de que la criatura los atacase lo abrazó fuertemente. 
Una gran explosión hubo, dejando todo el lugar lleno de un denso humo. No se podía ver nada. La creadora del humo había sido Dan, con un gran petardo que había acertado de lleno a las patas de la criatura y hacerlo caer estrepitosamente al suelo. Corrió hacia el y empezó  rasgarlo con su guadaña, buscando la gema. Entonces apareció Honey, despejando la oscura niebla con el viento que creaba su ala. 

-Tuve que dejar a Luke solo...-se excusó.- Donde esta Xaros?- 

Entonces se temieron lo peor. Que al caer al suelo haya aplastado. Entonces se dieron cuenta de un pequeño bulto en el oscuro, y hicieron un agujero, abriéndose paso en la oscura carne rasgándola y perforándola. Se encontraron a Xaros con su vestido verde, y sus dos espadas clavabas a tierra, haciendo palanca para que el gran cuerpo del oscuro no la aplaste. Había golpeado a Dilan para que no la viese y ahora estaba desmayado en la hierba. El oscuro había golpeado a Xaros, la cálida sangre le resbalaba por la boca. Salió de aquella trampa mortal y Dan sacó a Dilan de ella.  

No pudo aguantarlo, se desmayó, perdiendo el conocimiento junto a Dilan.  

Viktor había observado la pelea con sus ojos vacíos encima de aquel árbol. Ahora se arrepentía de poder verlo. Pero ahora odiaba a Dilan, porque por salvarle la vida, ahora Xaros estaba gravemente herida. 

El deseo de Noah -Capitulo 11: Esa presión en el pecho-


Capitulo 11: Esa presión en el pecho

''Nosotros, esta raza de zorros que viene de otra banda de este mundo cruel y sanguinario, somos los recolectores de ''piedras''. Los de mas bajo rango estan destinados a recolectar piedras de oscuros. Las piedras tienen sentimientos cristalizados, asi que creemos que si los comemos seremos capazes de obtener tales sentimientos. Solo hay una persona que tiene sentimientos en nuestra tribu. Corrigo, dos. y la forma de obtener los verdaderos sentimientos es tan cruel que me parece el peor de los castigos.'' 

El verano habia llegado oficialmente. Todo el mundo vestia con ropas de manga corta y pantalos cortos o minifaldas. Incluso habian cambiado al uniforme de verano. La caceria de oscuros iba bastante bien, llevaba unos 358. Y tenia una relación estable con todos sus compañeros de clase y amigos, incluso Dilan, asi que estaba bastante contenta. Pero faltaba poco para las vacaciones de verano, y eso significaba separarse de la mayoria de personas. Queria que aun estando de vacaciones poder verlo cada dia con una sonrisa. 

Tampoco podia pararse a pensar mucho en eso, ya que iba bastante estresada con los examenes finales. Pero como siempre, los aprobaria todos. Siempre conseguia pasar el curso limpia, pasase lo que pasase. Pero decidió quedar un dia con Honey para ayudarle a estudiar. Curiosamente, el reclamó por una persona. 

-Luke?- dijo Xaros, entre una mezcla de sorpresa y confusión. Su mobil respondió con un ''Si''- pues no lo se, ademas, ultimamente lo he visto mas apagado de lo normal...- Honey parecia estar triste por esa respuesta. Al final dijo que no podia ayudarla, que tenia cosas mas importantes que hacer. Xaros suspiró. No sabia que hacer ahora. Asi que decidió seguir la caceria. Se transformó, saltó por su ventana y desapareció en la oscuridad nocturna. 

Cuando habia cazado uno o dos oscuros pequeños que se dejaban atrapar con facilidad, se sentó en un borde de un edificio, para poder observar la gente correteando como hormigas a sus pies. Esa era su rutina, su nueva rutina. Y le gustaba. Finalmente el frio penetró en su cuerpo, dejando su piel helada, asi que se fue corriendo a casa. Unas horas mas tarde aparecieron dos zorros, uno blanco y el otro negro. Finalmente llegó un chico con traje rojo y desprendiendo plumas negras. 

-Eh- dijo el chico.- Que es lo que pretendes con Xaros? Al principio me daba igual pero...es mi prima.- el zorro blanco dudó. 

-No es de tu incumbencia.- respondió tajante el animal. 

-Que quieres obtener? Su oscuridad? Su corazón? Qué?- el zorro volvió a dudar y miró a otro animal que le acompañaba. 

-Yo solo quiero recuperar una cosa que me arrebataron. Pasare por encima de cualquiera por obtenerlo. Me da igual ya todo.- el zorro no volvió a hablar y desapareció en la oscuridad de la noche. 
Al dia siguiente lo pasó fatal. Tres examenes finales mas una recuperación. Le habian ido bastante bien, pero nunca las tenia todas consigo. Por otra parte, Dan pasaba de todo y Ruby habia estado preparandose para estos examenes desde hace un mes porque le costaba estudiar. A Viktor y a Dilan tambien les habia ido bien, pero Luke lucia triste y apagado. Xaros se acercó a él, preocupada. 

-Luke, que te pasa?- dijo Xaros acercandose a él y sentandose a su lado. El tenia la cabeza pegada a la mesa. la levantó ligeramente y miró a la muchacha con ojos llorosos, tenia un aspecto casi comico. 

-Tu primo me odia...- dijo arrastrando las palabras y volvió a dejar caer la cabeza de forma dramatica encima la mesa.  

-''Mi primo? Honey?- pensaba Xaros con confusión y curiosidad. Esos dos parecian tener algo entre ellos, pero no sabia bien lo que era. 

Hoy a Xaros le tocaba esgrima, asi que a final de clases se quedó en la salida junto a Viktor hablando de los crueles examenes mientras comian patatas. Mientras reian, podian ver prefectamente a todas las personas que salian del instituto. Vió como Dan y Viktor se miraban y se asesinaban en una guerra de miradas, como Ruby les saludaba ligeramente con la funda de la guitarra en la espalda, y como Dilan les dirigió una ligera sonrisa. Cuando Luke salió una persona se lo llevó a rastras hasta la parte trasera del instituto. Xaros los sigió con la mirada, mientras esbozaba una sonrisa divertida. Honey se lo habia llevado, entre esos dos pasa algo. 

Honey aprisionó a Luke entre sus brazos, como aquella vez en el callejón. Aunque habian pasado unas semanas de eso, los dos se sentian como aquella vez. Luke lo miraba con aire indiferente, camuflando sus ansias. Honey por su parte lo miraba con dureza, molesto. 

-Mira, al principio no me gustabas.- dijo tajante Honey.- Pero no puedo evitar sentirme culpable, no puedo evitar pensar en ti.- Honey empezaba a levantar la voz inconscientemente y Luke lo miraba con ojos desconcertantes.-Dime lo que sientes, porfavor, dime porque siento esta presión en el pecho!.- 
-Acaso...- dijo Luke rodando los ojos, y creando en sus labios una burlona sonrisa.- me amas?- esa idea golpeó a Honey como una piedra. No porque se enamorara de el, sino por la simple questión de volverse a enamorar. Desde que pasó aquello no queria volverse a enamorar. Pero si realmente no queria volverse a enamorar, nunca hubiera echo ese trato... 

Honey bajó la cabeza, avergonzado. Sentia, desde hace tanto tiempo, como sus mejillas se sonrojaban. Era posible. Era posible que lo amara. Pero entonces algo pasó por su mente. 
-Entonces no me odias?- Luke se sorprendió por esa pregunta.- Te dije que no me gustabas y te fuiste llorando...- Luke rió ligeramente. 

-No soy tan debil como parezco. Quise hacerme el dramatico.- rió tiernamente.- Lo siento, pero todo salió como queria. Queria que pensases en mi y lo consegí.- sonrió con dulzura y Honey se quedó perplejo. Este chico era mucho mas astuto que él. Ya no se parecia a él de joven, bueno, un poco menos. Parecia tener mas carácter que él por lo menos.- Yo pensaba que tu me odiabas...no habias ido ningun dia mas a la biblioteca, pensaba que querias evitarme- Honey no fue a la biblioteca basicamente porque ya habia acabado los examenes.- Pero...me alegra que vinieses a buscarme.- volvió a sonreir con dulzura. Una dulzura que odiaba y a la vez amaba. Honey dejó caer su cabeza en el hombro del chico y este dudó. 
-Pero tu sigues siendo menor...Ademas, no se nada de ti! Como puedo...?- dijo Honey en un suspiro. Luke le levantó la cabeza y la apoyó en su frente. 

-Te amo, da igual que edad tengas. Y ya me iras conociendo, como yo se casi todo de ti.- Luke besó ligeramente los dulces labios de Honey con timidez, pero este los presionó, respondiendo al beso.-Sabes que siempre me ha gustado esa pequeña joya que llevas en la lengua?- 

Honey rió por lo bajo. Por primera vez en mucho tiempo su risa sonaba dulce. Volvió a presionar sus labios con los del joven chico. Le resultaba gracioso que le atrayese su joya. Pero le resultaba mas gracioso que haya encontrado a la persona correspondida antes de que se cumpliese su deseo. 
Xaros habia subido ya al gimnasio y observó con curiosidad a su primo y a su amigo desde la ventana de un segundo piso. Esbozó una dulce sonrisa y se retiró del cristal. Porfin Honey era feliz, y eso le alegraba. Cuando se giró vio a Viktor a su lado, mirando por la ventana con expresión divertida. 

-Yo tambien quiero besarte.- dijo haciendo un giño y poniendo morritos. Xaros lo apartó. 

-Quita bicho.- Xaros levantó su espada de practicas.- preparado para caer rendido a mis pies?- dijo devolviendole el guiño.  

-Si pero...- Viktor sacó un panfleto que ponia ''Fuegos artifiales!'' con unos colores amarillos brillantes que no pasaban desapercibidos.- La semana que viene hay un festival, vienes?- 

sábado, 2 de junio de 2012

Información 9 & 10

Waah~~ lo siento! Por problemas personales no pude colgar el de la semana pasada, asi que hoy tocan dos capitulos ^^


Bueno, todo esto estaba montado para mantener el gusanillo despues de leer el capitulo 9, pero lo he estropeado xD


Y bueno, el audio (he vuelto a los fandubs, no me puedo resistir!! >3<) Os dejo ''Like, Dislike'', es muy lindo <3






Bueno, la ficha de Luke~~


Nombre: Luke
Edad: 14 años
Peso: 51 kg
Caracter: Timido, dulce, pero muy listo.
Aficiones: Los gatos, los peluches y los niños pequeños (y lo que le guste a Honey)
Odia: Los perros y cualquier cosa que sea de terror
Luke! Se acuerdan de el? Salio en el capitulo 3! Alguien se espero su reaparición? Lo saqué en ese capitulo basicamente para dar a conocer a su existencia pero no demasiado xD bueno, Luke es un chico timido y dulce que va a la misma clase que Xaros, se hicieron amigos rapidamente y de pequeños Luke iba a veces a casa de la chica a jugar con el gato de ella.

Bueno, eso es todo por ahora, PaiPai~~ (eso ultimo me lo ha pegado una amiga xD)

El deseo de Noah -Capitulo 10: Me gustas, Te odio-


Capitulo 10: Me gustas, Te odio 

Que había dicho? Mis orejas zumbaban por la falta de sueño y mis vagos ojos se cerraban sin que yo pudiera contenerlo, y no podía ver ni oír claramente lo que me decían. Había dicho ''Te quiero''? Agité la cabeza y me froté los ojos, confundido. 

-T-te quiero!- volvió a exclamar la otra persona detrás de la montaña de libros que sujetaba. Tenia la boca pastosa, no sabia ni que decir, no sabia si podría causar algún sonido. Se hizo un silencio incomodo y aproveche para aclarar la garganta. Creo que este se tomo eso como algo negativo, porque aunque hubiera una barrera de papeles entre nosotros podía notar como se ponía nervioso.  

Finalmente decidí apartar los libros y dejarlos encima y antes de dirigirle la mirada al nervioso sujeto me vuelvo a frotar fuertemente los ojos. Cuando volví a abrirlos me encuentro con un joven rostro de chico. Cabellos de un color marrón suave y ojos del mismo color, que brillaban intensamente. Tendría la edad de mi querida prima. Ahora la confusión inunda mi mente. Quien era él?  

El chico pareció volver a leer mi mente y sus mejillas se sonrojaron rápidamente y bajó la cabeza. Vestía en uniforme del instituto de mi prima, me fijé porque le quedaba algo ancho. Por mi cabeza surgió la idea de que pudiese conocerla a ella, a Xaros.  

-Conoces a Xaros?- le pregunté. Me pareció que tenia una mirada muy dura, porque no se atrevía a mirarme a los ojos, así que intenté relajar mi expresión, pero no podía, el cansancio podía conmigo. 

-...Si...- dijo el chico sin mirarme a la cara. Esta indefensa y sonrojada expresión me recordaba a mi a su edad. No podía evitar sentirme irritado. Muy irritado.- Yo...! Cuando yo te conocí, sentí que...- se sonrojó mas fuerte aun. Conocerme? Espera...creo que empiezo a recordar. 

Yo estaba acabando mis estudios y preparándome para la universidad cuando había salido de la biblioteca de estudiar. Para mi desgracia empezó a llover, y no era muy seguro ir por media ciudad con bicicleta y con los resbaladizos charcos al acecho. La casa de mi primita quedaba cerca, así que decidí ir hasta que la tormenta cesase. Llegué con la ropa y el cabello empapado, pero tampoco me molestaba. Le di las gracias a mi tía por acogerme entre la llovinza. Primero saludé a Xaros, que en esa época tendría 10 años y un chico que estaba con ella. Este estaba jugando con la pequeña gata y no me prestó atención. Lo ignoré y me dirigí al baño, donde me desvestí y cogí unas toallas para secarme. Mientras me ponía cuidadosamente la toalla alrededor de la cintura miré mi rostro en el espejo. Ese rostro que ya no reconocía. La dulzura había desaparecido y lo había sustituido la seriedad y la soledad. Por mucho que mi prima siguiera a mi lado no podía llenar el vacío que sentía. Saqué mi lengua, dejando brillar la pequeña joya que había en el centro. Esta me recordaría toda mi vida lo que había sufrido y no me dejaría olvidarlo. La odiaba. Me odiaba a mi mismo. Las pequeñas gotas que caían por los mechones de mi cabello se mezclaban con las débiles lagrimas que ahora resbalaban por mis mejillas. Vi como mi joya se volvía de un color rojo horrible, como una cereza podrida. Apreté los dientes. Ya sabia lo que iba a pasar. Pero no quería que pasase. No quería te todo saliese como el quería. Cogí mi chaqueta, aun empapada de agua y busqué entre sus bolsillos.  
Alcancé lo que buscaba, un pequeño cúter que había usado para un trabajo de manualidades. La hoja estaba limpia y afilada. Tan afilada que cuando la cogí me hice un pequeño rasguño en el dedo. Miré por ultima vez al espejo. Ya no tendría que volver a ver ese odioso rostro todas las mañanas. Me senté al lado de la bañera y extendí mi brazo, dejando para arriba la palma de la mano y todo el brazo restante. Con mi otra mano puse el cúter cerca de mi muñeca extendida. Notaba el frio metal en ella y sentía escalofríos, empezaba a temblar. 

-...Perdona, te he traído la...!- el chico de antes, el que jugaba con el gato, había venido con ropa seca para vestirme, pero se notó lo horrorizado que estaba al verme en esa posición. Antes de conseguir hacer un corte, el se abalanzó encima mío y me quitó el cúter con sus finas manos. Me abrazó fuertemente mientras sus lagrimas resbalaban.-Estúpido! Que haces?!- gritó ese pequeño chico, agitándose y tirándome de las mejillas- No termines con tu vida! La vida es lo mas valioso que tienes!- Le devolví el abrazo y se calló. Se acomodó su cabeza en mi hombro, mientras notaba como sus lagrimas caían en mi piel. 

-Quien me protegerá de esta vida cruel?- dije sin pensar. No se lo decía a el, sino al aire. 

-...Yo...- dijo débilmente.- Aunque no este a tu lado, aunque no te acuerdes de mi yo siempre te protegeré...- 

Sentía su calidez en mi pálida piel. Una calidez que solo sentía cuando estaba con Xaros. Le di las gracias y le besé la frente, sin pensármelo. Le dije que se fuera, que no se preocupara. Me puse de nuevo contra el espejo mientras me ponía la ropa. Volví a sacar la lengua. Ahora la joya brillaba con un rojo intenso, de un color que nunca antes había visto.  

La lluvia había parado, así que le di las gracias a mi tía y mi prima. Fui a despedirme del chico, que parecía estar en una nube. Me arrodillé para ponerme a su altura y intenté mirarlo con ternura, pero me costaba bastante. 

-Como te llamas, pequeño?- le pregunté. Este reaccionó, con las mejillas sonrosadas. 

-L-Luke. Me llamo Luke!- dijo entrecortadamente.- Y tu?- Dudé un momento. Y le dije el nombre que mas odio, pero que a la vez quiero que sepa la persona que me ha salvado. 

-Me llamo como el mas dulce sabor, Soy Honey.- dije entre una sonrisa y le acaricié el cabello. No una sonrisa forzada, una sonrisa sincera, que desde hace tanto tiempo que no hago. Mis mejillas parecían cansarse al sonreír. Luke me devolvió la sonrisa. Le estaría eternamente agradecido. 

Y ahora, que solo habían pasado 4 años, lo había olvidado completamente. Me siento horrible. Realmente horrible. Pero creo que ya se porque lo olvidé. Su gran parecido a mi antiguo yo me cabreaba, y quería olvidarlo todo al respecto sobre lo que me pasó. Era verlo sonreír tontamente a alguien y mi sangre empezaba a arder. Era algo irónico. Pero ahora no sabia que hacer. Además de que Luke solo tuviera 14 años y estuviera entrando en la pubertad, yo tenia 21 y había salido a marchas forzosas de ella. Aunque me sintiese tan molesto porque el fuera tan tierno no quería hacer como me hicieron a mi. Romperme el corazón. Y con lo cruel que soy, podría hacerlo. 

Luke aun esperaba una respuesta, cada vez estaba mas nervioso. Yo suspiré, cansado. 

-Te lo has pensado bien?- le dije. Si el se olvidaba de mi no tendría motivo para partir su débil corazón.-Yo tengo 21 años, estoy acabando la universidad y tu...- 

-La-la edad es solo un numeró!- titubeó. Sonreí irónicamente. Era lo mismo que hubiera dicho yo en mi juventud. Cada vez me sentía mas irritado.-Yo te conocía antes de pasara aquello, antes de eso yo ya...dudaba de lo que sentía hacia ti y...cada día yo...- lo mismo que yo. Era una copia exacta. Quería quitármelo de encima, pero algo me lo impedía. El simple echo de verlo derramar lagrimas es como si dentro de mi me traicionara. Porque el me salvo la vida o porque haría lo mismo que me hicieron a mi. 

-Vamos- dije tajante. El dejó de balbucear y me miró con curiosidad. Yo lo cogí de la muñeca y salimos fuera de la biblioteca, para poder hablar con mas calma. Lo escuchaba decir protestas, pero le dirigí una dura mirada y cesó. Nos metimos entre los estrechos callejones y le puse los brazos a la altura de su cabeza, apoyándome en la pared, para no dejarlo escapar. Nuestros cuerpos estaban relativamente cerca, dejando sentir el calor del otro. -Luke, te agradezco muchísimo lo que hiciste por mi. Pero lo que sientes por mi no puede hacerse realidad.- dije duramente. 

Sentí su corazón romperse. Sus ojos empezaban a cristalizarse, aguantando las lagrimas y empezaba a temblar. Apartó mis brazos y salió corriendo. No dijo nada, no me gritó, no me llamó idiota, solo se fue corriendo en silencio. Ahora me sentía realmente mal. Hubiera preferido que me gritase, que me abofetease, que incluso me hubiera pegado y arañado. Pero el silencio era la arma mas mortífera de todas.  

Que era ese dolor que sentía en mi pecho? Acaso esa dulzura que tanto me disgustaba al principio ahora me gustase? Por fin encontré... 

...a la persona que me corresponde?